El teclado es una invención cuya primera patente se remonta a 1714. Desde esa fecha, la historia ha pasado por varias revoluciones, pero no ha sido hasta la era digital cuando esta herramienta ha cobrado su máximo protagonismo. Hoy en día millones de personas poseen un ordenador personal, lo que hace muy jugoso para las compañías especializarse en el desarrollo de periféricos. Un plan de negocio que ha derivado en una explosión de variedad en cuanto a diseño y se han adaptado a todo tipo de gustos y necesidades.

Con el florecimiento de la cultura gamer y el triunfo de los esports, el teclado ha encontrado una nueva función. Antes era una herramienta para escribir, pero ahora también es una herramienta de competición. Es para los deportistas electrónicos lo que el volante para el piloto de Fórmula 1.

Todo profesional debe contar con el material adecuado, y aquellas personas que pasan muchas horas frente a la pantalla no son una excepción. Esto es especialmente importante para los profesionales de los videojuegos; ninguno se arriesgaría a tener que jugar con un teclado al que se le puedan atascar las teclas en una. Un buen equipamiento marca la diferencia, en especial en juegos como StarCraft, donde los mejores alcanzan velocidades de casi 300 acciones por minuto.

Muchas empresas se han especializado en productos para jugadores, pero si hay que destacar alguna es Razer, siempre de la mano de los esports. Desde hace años patrocinan a clubes de deportes electrónicos en los que se apoyan para perfeccionar sus productos. Ya en 2010 revolucionaron el mercado con la introducción del Razer Blackwidow, el primer teclado mecánico diseñado para el gaming .

Es precisamente Razer quien ha creado una de las innovaciones más recientes en los teclados mecánicos, el green switch, un sistema de contactos para las teclas que, en palabras de los propios miembros de la compañía, estuvo pensado desde el principio para el gaming y modelado por jugadores profesionales. En otras palabras, del mismo modo que Nike otorga los prototipos de sus zapatillas a los mejores deportistas, Razer se sirve del feedback de los mejores de los esports.

Razer Cynosa Chroma / Razer

“La influencia que tienen nuestros jugadores en el diseño muchas veces comienza incluso antes de que el producto sea diseñado”, explica el jefe de relaciones públicas de la empresa, Jan Horak. “Ellos siempre nos dan la información necesaria para desarrollar una nueva generación de periféricos, y siempre prueban los primeros prototipos en situaciones de uso real, incluso torneos y competiciones”. Este periodo de testeo no es sencillo. “Quizás esta es la etapa de mayor trabajo, ya que consume un 90 % del tiempo”, confiesa el cofundador y CEO de Razer, Min-Liang Tan. “Dura meses, e incluso años”.

El desarrollo del anteriormente citado green switch es uno de los más claros ejemplos de la adaptación de los teclados a la competición. “Los usuarios se preguntaban cómo mejorar un switch, que originalmente se diseñó para mecanografía, y que no tenía un uso inicial pensado para videojuegos”, cuenta el director de marketing de la compañía, Kushal Tandon.

La importancia de un buen teclado no se limita a la precisión y durabilidad. Uno de los aspectos más importantes a valorar es la ergonomía, y las grandes multinacionales no tardaron en responder con multitud de diseños de lo más dispares. Las lesiones originadas por el uso intensivo del ordenador están a la orden del día y son principalmente atribuidas a posturas incorrectas. Tanto el jugador de alto rendimiento como el oficinista debe contar con un teclado cómodo para evitar dolencias, las cuales son desafortunadamente muy comunes entre los profesionales de los esports.

“Para cada jugador, quiera jugar de forma profesional o divertirse desde casa, la comodidad y facilidad de uso son los factores de primer nivel a la hora de decidir la compra de sus periféricos”, afirma Horak. “Para muchos jugadores, la comodidad en el diseño no es una característica opcional, sino una necesidad obligatoria”, concluye.

Razer Nostromo / Razer

En la búsqueda por encontrar el teclado ideal para los jugadores, varias compañías han apostado por los keypads, unos teclados que poco se parecen a los modelos tradicionales. Razer se embarcó en esta aventura con la siguiente pregunta: “¿Cómo sería diseñar un teclado exclusivo para gaming desde cero?”. El propio Horak considera que el producto final es realmente efectivo: “Aunque pueden tener un look muy impactante a primera vista, luego puedes comprobar que son infinitamente más cómodos, útiles y rápidos una vez te has acostumbrado a ellos”.

No todas las innovaciones están enfocadas a mejorar la ergonomía o el rendimiento. Las versiones Chroma incorporan la iluminación selectiva de las teclas, una función algo polémica y criticada normalmente con el pretexto de ser un añadido cuyo único objetivo es el marketing. Sin embargo, hay que reconocer que resulta útil para mantener los dedos perfectamente posicionados sin tener que desviar la mirada.

En resumen, está claro que la principal contrapartida a los productos de alta gama es el precio. Todos conocemos la frase hecha de que “la calidad se paga”, pero en este caso considero que toda persona que utilice el ordenador habitualmente debería al menos plantearse la compra de un buen teclado, especialmente si es un jugador entusiasta.

Fuente: Movistar eSports / AS