La realidad es que todo procesador es capaz de realizar casi todas las operaciones que se le exigen, aunque a nosotros nos interesan aquellos que están enfocados al mundo del gaming. Más que nada, porque hay modelos que, por su propia arquitectura interna, van más orientados hacia la posibilidad de realizar trabajo profesional con ellos, mientras que otros, van más orientados hacia un uso más casual. Por esto mismo, hoy os explicaremos cómo escoger un procesador para vuestro PC gaming.
La función del procesador en nuestros equipos es la de realizar las diferentes operaciones matemáticas que se acaban transformando en acciones. No obstante, es la arquitectura interna de este componente de los PC, la que de verdad determina qué tipos de operaciones son las que puede calcular de una forma mejor.
Por esto mismo, nos encontramos con diferentes conceptos como el número de núcleos que posee, que son determinantes a la hora de decidir la orientación de un procesador a un tipo de mercado. Y como os decíamos, no es lo mismo comprar un procesador orientado a un equipo ofimático que uno multimedia, o uno gamer a una estación de trabajo.
Un procesador según tu presupuesto
Elegir el mejor procesador para jugar en PC puede llegar a ser en una decisión demasiado complicada. No solo por el hecho de que deberemos tener en cuenta diferentes factores importantes, como la resolución a la que vamos a querer jugar y el resto de los componentes que formarán parte de nuestro PC y que deberán ser compatibles. Además, a esto hay que sumarle que, hoy por hoy, podemos encontrar una gran cantidad de procesadores con especificaciones y precios muy diferentes.
Por esto mismo, uno de los primeros puntos que tendremos que valor es cuál será nuestro presupuesto, pues será el que determinará la gama en la que podremos comenzar a buscar nuestro futuro procesador. Eso sí, hay que tener en mente que nuestro principal gasto será una tarjeta gráfica, ya que será la encargada de ejecutar nuestros juegos favoritos.
Con esto queremos dejar claro que si, por ejemplo, nuestro presupuesto general es de 700 euros, no deberíamos de gastar más de 150 euros en este componente. Más que nada, porque mientras más dinero gastemos en este, menos tendremos para poder destinar a la tarjeta gráfica.
Elige el procesador dependiendo de la resolución
El segundo aspecto que deberemos tener muy presente es que el impacto del procesador no será el mismo en todas las resoluciones. Con esto queremos decir que, de hecho, la diferencia que este componente tiene al jugar en 1080p puede ser bastante grande, mientras que en resolución 4K ocurre precisamente todo lo contrario.
Por tanto, si lo que quieres es jugar en resolución 1080p, la tarjeta gráfica tendrá que soportar una carga de trabajo menor, por lo que será necesario que el procesador sea capaz de seguirle el ritmo en todo momento. Por ello, en este tipo de resoluciones, los procesadores con número de núcleos medios, como los AMD Ryzen 5 y 7 o Intel Core i5 e i7. Además, pueden llegar a marcar una diferencia notable al arañar más fotogramas por segundo. Eso sí, este componente es una pieza fundamental de cualquier PC, y especialmente uno para el gaming. Por ello, debemos evitar que la configuración quede totalmente desequilibrada.
Más detalles importantes
Después de ver que el mejor procesador de un PC gaming dependerá de nuestro presupuesto y de la resolución a la que vayamos a jugar, si quieres que cuente con una larga vida útil deberá tener, al menos, seis núcleos y doce hilos. Además, el número de núcleos es uno de los fundamentos más importantes a la hora de escoger este componente para nuestro PC.
Básicamente, porque un procesador que no llega al número de núcleos o hilos recomendados para mover un determinado juego concreto nos dará problemas muy graves que afectarán de forma severa al rendimiento de nuestro PC, o ni siquiera podremos jugar a un juego si no llega a los mínimos que exige dicho título.