Uno de los elementos más importantes si apostamos por un PC gaming «hecho a medida» es la caja que albergará el resto de componentes. El formato mini-ITX se abre camino entre los gamers.

En el mundo de la tecnología, la tendencia de lo grande a lo pequeño es toda una realidad que puede constatarse en cualquier setup. De pasar de una época en la que había cajas muy grandes, a la actualidad en la que con las limitaciones de espacio existentes, no queda otra que elegir diseños con menores dimensiones.

Igualmente, el hecho de que muchos profesionales apuesten por este tipo de PC para su actividad profesional (y su uso en oficinas), hace que el formato mini ITX marque tendencia.

A gusto del gamer

Frente a los gamers que apuestan por ordenador personalizado diferente y llamativo, otros prefieren el minimalismo y que todo quede ensamblado de manera muy discreta en un espacio más reducido. Es una realidad que el minimalismo se ha introducido en el mercado y cada vez más se opta por diseños menos ostentosos. El formato mini-ITX se abre camino entre los gamers.

Las marcas son conscientes de todo ello, así como de las necesidades emergentes. De ahí que ofrezcan productos diseñados adhoc según los distintos segmentos. En este sentido, el formato mini ITX parece que se está imponiendo como tendencia.

¿Qué es una caja mini-ITX?

Este tipo de cajas poseen un diseño compacto, permiten contener la placa base y otro tipo de componentes sin problema. Ocupan poco, son más ligeras y resultan idóneas para espacios pequeños. Vamos a ver algunas de las ventajas que posee este formato.

¿Qué es una caja mini-ITX? El formato mini ITX va abriéndose camino entre los gamers

Ventajas de las cajas mini ITX

A la hora de montar nuestro PC gaming conseguiremos ocupar menos espacio y nos beneficiaremos de las mismas prestaciones que con otras de mayor dimensión. Estas cajas “mini” suelen tener una forma especial de cubo, por lo que pueden instalarse sobre la mesa o debajo de ella. Es decir, que se integra a la perfección en cualquier espacio y encaja sin problemas en los huecos más insospechados.

Al tratarse de cajas de reducido tamaño, suelen ser más livianas que las torres o semitorres y se pueden transportar más fácilmente ofreciendo un buen nivel de portabilidad en cualquier momento. A pesar de ello, poseen una gran estabilidad y resistencia.

Otro factor diferencial es el precio. Según marcas y modelos, estas cajas pueden llegar a ser más económicas, aunque encontraremos una horquilla variable. Como siempre, la elección de un tipo u otro dependerá del presupuesto manejado.

Apuesta por una buena configuración

Por destacar algunos inconvenientes que podemos encontrar si nos decantamos por este tipo de cajas es que tendremos que apostar por tarjetas gráficas específicas (es decir mini-ITX) hecho que podría complicarnos a la hora de encontrar de gama alta o entusiasta.

Igualmente y por lógica: menos espacio, menos slots, aunque es verdad que las placas base mini-ITX ya están muy bien equipadas aunque puedan tener un coste algo más elevado. En cuanto al menor espacio, puede propiciar un aumento de la condensación del calor. Un espacio reducido podría impedir tener la ventilación deseada. Por lo que tendremos que tirar de ingenio para poder refrigerar el ordenador perfectamente.

Esto puede mermar la ventilación del interior de la caja, lo que facilita el aumento de las temperaturas. Con todo esto, podemos refrigerar un ordenador gamer mini-ITX perfectamente. En definitiva, una caja Mini ITX podrá ofrecernos el mismo rendimiento, siempre que apostemos por una configuración idónea y adhoc que le permita sacar todo el partido posible a cada uno de los componentes.

En MCR contamos con un amplio catálogo de cajas mini-ITX para crear los mejores setup a medida.

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